El comer hace historia

Una de las personas que mas me quieren es mi abuelita, mi abuelita hace unos platos extraordinarios, entre ellos, el que más me gusta son los tallarines que mi abuela hace con todo el cariño del mundo para que me guste, y le ayuda mi madre.

Los pasos son: primero mi abuela prepara los ingredientes, no le debe faltar nada, con toda su delicadeza, hace el segundo paso que consiste en hacer el sofrito, que lleva: conejo, pimiento rojo seco, pimiento verde, ajo, cebolla y tomate; mientras hierve para que se cueza bien, se prepara las tortas sus ingredientes son: harina, agua, y sal; cuando esté el caldo se le van echando las tortas y se parten para su cocción, se dejan de espesos los tallarines al gusto del que los coma, a mi me gustan que estén caldosos; cuando esta todo cocido, se le echa la hierbabuena se deja cocer un poco y se retira del fuego y esta es la comida que hace una persona muy querida para mí que ahora esta en Barcelona: mi abuela FRANCISCA.


Mi madre hace para el día de mi cumpleaños una tarta con sus manos suaves y expertas. Los dulces que hacemos en mi casa es la tarta, con chocolate, natillas y galletas; se mojan las galletas en leche y se pone una capa en una bandeja, se cubre con una capa de chocolate, seguidamente se vuelve a poner otra capa de galletas y se le echa una capa de natillas así hasta la última capa que será de chocolate y se adorna con motivos de cumpleaños, con mucha delicadeza y cariño hace mi madre la tarta.

Un día, mis padres, "el guerrilla" y yo fuimos a varear a la aceituna, yo al principio me aburría, y estaba en dentro del cortijo, pero cuando salí, mi madre me animó, y entonces fui a ver cuantas aceitunas tiraba, al principio todo bien, bueno bien, se me iba la vara por todos los sitios, pero bueno; a continuación me metí por debajo del mantón, y recorrí desde abajo de las olivas hasta arriba del todo, por debajo del mantón, después fui a varear a la misma oliva, mientras con el bocadillo en la mano y... ¡me salto una aceituna a la cabeza! la cabeza y el bocadillo se me lleno de churre, mi padre, "el guerrilla", y yo nos reímos mucho, pero a mi madre no le hizo tanta gracia.